Un banco intermediario es una entidad financiera que actúa como enlace entre dos bancos cuando se realiza una transferencia internacional de dinero. Cuando una empresa envía dinero al extranjero, no siempre existe una relación directa entre el banco de origen y el banco de destino. En esos casos, uno o varios bancos intermediarios facilitan el movimiento de fondos, asegurando que el dinero llegue de manera segura y eficiente a su destino final.
En una transferencia internacional, el banco intermediario ayuda a:
- Conectar bancos que no tienen relación directa.
- Convertir monedas si es necesario.
- Agilizar el proceso de liquidación de fondos.
Es importante tener en cuenta que el uso de un banco intermediario puede implicar comisiones adicionales, que se suman a las tarifas cobradas por el banco emisor y el banco receptor.
Ejemplo:
Si tu empresa en Ecuador quiere enviar un pago a un proveedor en Suecia, y tu banco en Ecuador no tiene una relación directa con el banco en Suecia, un banco intermediario —por ejemplo, en Estados Unidos o en Europa— puede actuar como puente para completar la transferencia.